Skip to content Skip to sidebar Skip to footer

Somos Escena, dirigida por Tania Alday

Entrevista Hilda Valencia, septiembre 2021

Entrevista con Tania, bailarina, coreógrafa y docente de la danza.

H. ¿Cuándo piensas en la danza como una forma de vida profesional?

Tania: Entro al Centro de Educación Artística, (CEDART) en el Estado de Chihuahua. Mi hermana mayor estaba estudiando arquitectura en esa ciudad y se enteró que estaba esa preparatoria especializada en artes y humanidades y  me interesaba, en ese momento, ser maestra de educación artística, hice el examen de admisión  y quedé. El primer año incluía música, teatro, danza y artes plásticas. En el segundo año debía elegir una especialidad, estaba indecisa entre teatro y danza; música definitivamente no, me ponía demasiado nerviosa tocar el piano, me sudaban las manos y estar sentada practicando era asfixiante, salía a correr en intervalos de tiempo para regresar a practicar. Y fue ahí donde tome la decisión.  Por primera vez tomé clases de ballet y de danza contemporánea. Descubrí esa otra manera de moverme, descubrí mi cuerpo, su potencial y posibilidades, fue increíble. Por otra parte mis maestras me inspiraron al verlas impartir sus clases: Lourdes Ordoñez y Socorro Chapa. Ambas me mostraron que tenía ciertas aptitudes y me orientaron. Lulli me contactó con Noé Alvarado, maestro muy amoroso, de 60 años tal vez. Su cuerpo era hábil, estético y vigoroso. Con él tomaba clases de ballet y de clásico español. Me fui enamorando de la danza. Entrenaba por las tardes, de 4 a 9 de la noche. En una ocasión me invitó a Delicias, otra ciudad de Chihuahua, porque allí impartía clases los fines de semana. Me entregó un par de zapatillas de punta, a mi medida, se había tomado la tarea de averiguar mi número, me las regaló “porque tú vas a ser maestra en algún momento y es para que sepas qué es subirte en las puntas”.

En esos tres años de formación tuve la oportunidad de bailar por vez primera en un teatro. Esas experiencias para mí fueron detonantes y claves para saber que quería dedicarme a bailar y que tenía las habilidades para hacerlo. Me apasioné, fue en el CEDART que lo descubrí…

H. ¿Cuántos años tenías?

Tania.  Tenía 15 años cuando tomé mis primeras clases formativas, de técnica.

H. ¿Eres de Hermosillo o de Chihuahua?

T. Nací en Cuautla, Morelos, mis papás vivieron 8 años en el sur del país, a los tres meses de nacida regresamos a Sonora. Vivimos en Moctezuma 6 años, luego nos mudamos a Ímuris. Allí hice mi primaria y secundaria, la preparatoria en el CEDART de Chihuahua, Chihuahua y después vine a Hermosillo para estudiar en la UNISON.

Esta imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es tocado.png
Fotografia cortesía.

H. ¿De qué generación eres de la UNISON?

T.  4a. generación, de 2000-2005.

H. ¿Estuviste en el Cascanueces?

T. Sí, a mi generación nos tocó el estreno y compartí funciones con Zahaira.

H. ¿Eres de la generación de Zaha?

T.

H. Es una gran generación, ¿verdad?

T. Aquí seguimos las dos.

H. Lo digo en serio, son una generación de talentosas bailarinas y coreógrafas, así como formadoras de nuevas generaciones. Bien, vamos al punto. ¿De qué manera te ha transformado la danza? En el momento que tomaste la decisión de asumir la danza como profesión, ¿cuál era tu deseo: ser bailarina, coreógrafa, irte a vivir a otro lugar?, ¿cuál era tu aspiración, por decirlo de alguna manera, tus referentes?

Tania. Mis referentes directos fueron mis maestros a quienes admiraba y admiro profundamente, también los compañeros, en los cuales podía observar sus capacidades y solvencia.  Mi interés estaba en descubrir qué habilidades físicas podía lograr y cómo transformar mi cuerpo. Había una necesidad de expresar a través del lenguaje de la danza y me preguntaba qué podía decir. Sabía que había iniciado tarde mi formación y quería avanzar lo más rápido posible. Querer hacer coreografía siempre ha estado presente. Llegué a pensar en inventar El baile de las quesadillas en honor a Ímuris durante la secundaria etapa en la cual me visualizaba como maestra de folklore y de artística. Más adelante quería hacer danza-teatro, danza terapéutica o para personas con discapacidad física. No era mi objetivo bailar durante toda mi vida, ni tenía la intención de pisar foros importantes. Mi motor fue descubrir cómo desenvolverme en el medio de la danza. Y se fue revelando poco a poco.

Durante la Universidad descubrí que no tenía rotación externa en mis piernas y fue difícil aceptarlo ¿cómo hacer para que no sea una frustración? Recuerdo platicar con mi papá y me dijo: especialízate en lo que sí tienes. Ante esa tareame preguntaba ¿qué si tengo?, ¡ah! entonces observé que tenía buen balance, extensiones y vi como oportunidad desarrollar mis capacidades interpretativas. Me enfoqué en perfeccionar lo que sí podía hacer e intentar realizar lo que se me dificultaba. Esos retos ya eran para mí muy estimulantes.

Esta imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es image3-34-1-1024x682.jpeg
Fotografía cortesía.

H. ¿Qué te reveló la danza?

Tania. Reconocer y ampliar mis límites en todas las áreas, físicas, mentales, emocionales, sociales y también en lo espiritual. Comprobé que son esenciales la disciplina, el interés genuino, las ganas, la necesidad-necedad, la vocación: la pasión. Allí está todo. Bailar ha sido mi pasión, ahora no me pienso sin bailar. Hace algunos años tuve una lesión. Acudí con el ortopedista y la solución a mi lastimadura fue: ya no bailes. Mi reacción fue ¡Noooo!

H. ¿Has tenido lesiones fuertes?, así, como para dejar la danza.

Tania. Un par de ortopedistas me han dicho que deje de bailar debido a lesiones. No me quedé con esas opiniones y seguí buscando resolver con otros especialistas y con otras herramientas. Sigo bailando. Entonces…


H. Claro, será una de las revelaciones y descubrir que el cuerpo es otra cosa.

Tania. La mente. Entrenar la mente.

H. Y el cuerpo es inteligente, y como lo dices, hay que desarrollar lo que tienes y no frenarte en lo que no tienes. El cuerpo piensa, decide. Y Tania ha tomado decisiones en su vida profesional, cuéntanos las compañías a las que has pertenecido.

Tania. Una, Antares.

H. ¿Cuántos años?

Tania. 13 años, salí de la carrera y un año después me incorporé.

Esta imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es descubran.png
Fotografía: Gabino Guerrero.

H. ¿Cuál fue tu experiencia en esa búsqueda y cómo ha sido tu proceso en tu formación?

Tania. El Maestro Mancillas, ha sido mi Maestro con todas sus letras. Él me empujó justamente a seguir descubriendo los potenciales de mi cuerpo, tiene una inteligencia para elaborar plasticidad y movimiento con cada uno de los bailarines. Él tiene ese ojo, va descifrando las fortalezas que tiene cada bailarín. Con él fui adquiriendo confianza, experiencia interpretativa y desarrollé un potencial técnico y destrezas que jamás imaginé. Antares también me permitió formarme como maestra durante el periodo que estuve ahí. Siempre les estaré absolutamente agradecida y honro caminar por allí, por todo lo vivido. Antares me hizo ser una profesional, logré ser una profesional gracias a Antares.


H. Sé que Antares tiene toda una historia y montajes que son memorables para la danza en nuestro país. Me gustaría que nos compartieras, si existe en el repertorio de Antares la pieza con la que más te identificas, en tu búsqueda por supuesto. Sabemos que tienen un gran Director, que hay disciplina, entrenamiento, pensamiento inteligente y que en su repertorio hay una dramaturgia.

Tania. Ladoalado, es la obra que más disfruté y que implicó dar un salto grande para mí como persona y como bailarina. No había un guión, no había una historia en particular, cada intérprete contaba la propia a partir del texto. La dramaturgia se gestaba a partir del movimiento. Mi punto de partida era perfeccionar cada acción y después darle sentido a partir de pequeñas premisas. Cada escena, cada fragmento “era” una  historia con o sin  relación a la  siguiente pero ello debía ser claro, preciso y contundente.  Los retos físicos eran muy importantes dentro de esa pieza y los ame. Hacer el salto, correr sobre la línea, no olvidar la punta, la precisión, el split; la sonrisa, la pausa, cortar una emoción de tajo…todo ese juego me fascinó. Fue muy divertido, después de cada ensayo y presentación me sentía con más energía que al iniciar la pieza, era revitalizante.

Y la obra que considero más importante es “Que nos descubran tu nombre”. En esta coreografía pude reconocer en mí a una bailarina e intérprete y celebrar mis logros. Noté cierta madurez escénica en mí. Compartir vida fuera y dentro de la escena con mis compañeros cobró también otro sentido. Sin  embargo bailar esa pieza era devastador, era muy extraño terminar la pieza con un pesar tan grande y que el espectador viera romanticismo y se pudiera conectar bastante con la pieza.

H. Este amor prohibido

Tania. Imposible. Terminaba destruida.

H. ¿Qué hacía que terminaras destruida?

Tania. Un mal manejo o recuperación de la emoción. Ese desencanto del personaje me lo llevaba a mi casa. Allí entendí que me faltaban herramientas para separar de manera más consciente lo profesional de lo personal.

H. La contención emocional que te toca la entraña.

Tania. Aprender cómo desintoxicarme, de todo eso de lo que iba acumulando y construyendo en los ensayos diarios durante meses.  Entraba en un canal y en casa seguía; y me preguntaba cómo hacerlo a un lado. Fue una pieza de mucho aprendizaje.

H. ¿Te sucedía en esa pieza, o también en otras coreografías?

Tania. En esa en especial, porque después empecé a trabajar las emociones con mayor consciencia y practiqué herramientas para soltar y no quedarme enganchada.

H. Es una metodología necesaria para que no invada tu espacio personal. Pero hablemos justamente de ese divertimento que tiene mil rostros, que es complejo y asumiendo que cada pieza tiene su propio discurso.
¿Qué nos compartirías de lo gozoso en escena, tu experiencia en Antares y el proyecto Somos escena? ¿Qué piensas?

Tania. Hablando del repertorio en Antares, la coreografía Desatados es un divertimento, el texto corporal es rítmico y alegre, los personajes exigen cierta brillantez que se complementan con el vestuario y la música. Debatir en escena con argumentos estudiados pero improvisados, genera momentos de espontaneidad lúdica entre los bailarines y el espectador.  Polígono Irregular es bastante divertida, pero exige una fuerte condición física y resistencia, por ello, para mí era más difícil externar y sostener el allegro, la realidad me era más contundente.

La coreografía Somos,la pieza que dirijo, es gozosa y ligera. Las escenas proponen al ejecutante jugar y divertirse, sobre todo durante la primera mitad, posteriormente cada personaje transita por emociones diferentes para culminar en una resolución armoniosa. Inicialmente me costó trabajo sostener la sonrisa en mi rostro, porque en mi experiencia es más habitual conectar con la emoción de rabia, tristeza, enojo y dolor.

H. ¿Qué es divertir? ¿Cómo es ir con los miedos a cuestas y poder transformarlos a través del juego, la risa, ver cómo la frustración que pasa por el llanto pero que finalmente estalla en risa? Cuéntanos, ¿qué te llevó a Somos, de dónde partiste?

Esta imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es arriba.png
Fotografía: Gabino Guerrero.

Tania.  Sé que me divierto cuando estoy haciendo algo que atrapa mi atención y a la vez me hace sentir alegre, estimulada y me impulsa a querer repetir la vivencia. Así lo podría definir.

Emprender Somos, sucede por la necesidad de materializar ideas que por largos periodos de tiempo estuvieron latentes en mí sin poder realizarse por diversas razones. El pretexto fue hacer un proyecto para Eficas, por invitación de Paquita Esquer que, de ser aprobado, formaría parte de  El arte de ser ciudadano. Y así sucedió. Debía hacer una coreografía para el público en general (no especializado) que se presentaría en espacios abiertos y concurridos. Decidí que tenía que ser una pieza con cierta ligereza, luminosidad y con elementos escenográficos sencillos que pudieran transformar el espacio de una forma lúdica. El equipo creativo se definió en cuatro meses aproximadamente. Durante la elaboración de proyecto conozco a Antonio Granados, a través de Paquita Esquer.  Él menciona que tiene un fonograma de canciones para niños y de forma intuitiva, le dije que me gustaría usar su música y él accedió. Escuché el audio y no dudé en incorporar Canciones para llamar al sueño a la coreografía y se volvieron  motor del movimiento. Cada bailarín eligió una canción y una frase detonante de seis frases que propuse: Sí, No me toques, Quiero pero no puedo, ¿Puedes tomar mi mano?, Te puedo abrazar?, Necesito compañía. Con ellas cada uno elaboró su propio discurso y  personaje.

H. ¿Cómo se dio la interacción entre personajes? Por ejemplo, puedes tomar mi mano pero no me toques.

Tania. La interacción de los personajes es diferente entre sí debido a esas premisas. Por ejemplo, alguien ofrece su mano y el otro no quiere ser tocado, así que la relación entre ellos implica reconocer de manera personal qué quiere o qué no quiere y además conocer los límites del otro. Ello les obliga a ser honestos consigo mismos y también a respetar las necesidades e intereses del compañero. 

La auto aceptación queríamos plasmarla también dentro de la pieza y a través de los elementos del vestuario, que son varias prendas, y cada personaje se despoja de las capas de ropa, mostrando que hay dentro suyo y que no alcanza a ver en un inicio.  Cada uno de los intérpretes fue encontrando sus resoluciones y al final  deciden con qué quedarse: ¿regresar a lo que usaban y les representaba “protección”? o ¿prefiere mostrarse vulnerable?

No sé si logramos transmitirlo, pero eso buscábamos.
Me interesaba también que todos los bailarines pudieran intervenir y proponer en la coreografía si ellos deseaban hacerlo y en la medida que cada uno quisiera. Hubo apertura para que todos los bailarines (Paula Ornelas, Citlali Gasca, Aura Domínguez, Joel Durazo, Christian Durazo y Tania Alday) tuviéramos la posibilidad de proponer textos, escenas y también dirigirlas. Posteriormente decidí el orden de los solos y cómo integrar al resto de los personajes en cada escena, siempre dialogando en equipo y exponiendo juntos nuestros puntos de vista. Gabino Guerrero es parte importante del proceso, fue el ojo externo que yo no podía ser. En diversos ensayos tomaba mi lugar en alguna escena, para poder observarla. Ayudó bastante grabar los ensayos, eso nos permitió analizar lo que estábamos estructurando.

Esta imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es somos-1024x532.png
Fotografía: Gabino Guerrero.

H. En lo que se refiere a los espacios abiertos para lo que la pieza fue creada, ¿cómo ha sido la experiencia de trabajar a la luz del día e ir de la mano con el atardecer?, ¿cómo los fenómenos externos inciden en la escena?

Tania. Ha ido modificándose, en relación a las dificultades técnicas que implican el montaje de luminarias y la conexión de las mismas en cada uno de los espacios donde hemos dado función. La puesta de sol es espectacular en Hermosillo. Queríamos iniciar la pieza antes de la hora dorada y que terminara con el cielo estrellado y con luz artificial, sin embargo, en la práctica ha sido posible pocas veces.

Me encanta ver el cielo, observar sus colores y formas para después capturarlas en alguna fotografía. Bailar y ver ese techo infinito me conecta con un sentido de libertad y gratitud.

Presentarnos en espacios abiertos exige ser dúctiles y adaptarnos rápidamente. Siempre ocurren situaciones no previstas. Poco a poco o súbitamente vamos descubriendo la pieza. De pronto tenemos público en lugares donde no habíamos contemplado, hemos tenido cabras y perros en el “foro”, niños atravesándolo. Nos tocó bailar bajo la lluvia, sin los bancos porque son de madera y debíamos protegerlos; tampoco hubo caperuzas ni nos quitamos las piezas de ropa.

En el parque Madero me sorprendió ver a varias personas llorando al final de la función, fue “extraño”, nunca me imaginé que el espectador reaccionaría de esa manera al ver la propuesta. Y en contraste, en Comedor Golondrinas, durante la primera escena en la cual usamos las caperuzas con escuché “mamá tengo miedo” y veo como el pequeñito se va haciendo bolita y me mira de reojo, “es la señora, está jugando, no te va a hacer nada” responde su mamá para tranquilizarlo.

H. Las imágenes tienen que ver con la educación, de las capas y lo oculto, las brujas, hay un mundo iconográfico, que perturba a una almita pura, pero los intérpretes salen enriquecidos asumiendo lo que existe y no negar.

Tania. La escena exige siempre estar alertas y atentos de lo que sucede dentro y fuera del foro.

H. ¿Has pensado en los sonidos, como recurso escénico? 

Tania. Sí lo he pensado. En el unísono del círculo está presente, tanto en la marcha que generamos, como en los impactos de las manos en el cuerpo.
En relación a la voz también me interesa.  Los bailarines la usamos poco, aunque sea parte de nuestro cuerpo.

H. ¿Está en tu búsqueda?

Tania. Sí está.  Durante el proceso de la coreografía hubo una escena en la cual usábamos la voz e invitamos a un colega a que nos apoyara en ello, pero no se concretó finalmente y terminé eliminando esa posibilidad en esta pieza. No tuve la capacidad para integrarla.
Bailar la pieza que estoy dirigiendo ha dificultado algunas cosas, sin embargo, facilitó muchísimo el montaje; conocernos entre los bailarines desde hace varios años, saber que todos tenemos experiencia escénica sólida y la calidad humana de todos.

La voz es un elemento que me gustaría investigar más de entraña.

H. ¿Como equipo, tienen un proyecto de seguir trabajando juntas?

Tania. El objetivo era realizar una coreografía, cumplir con el proyecto de EFICAS. ¿Qué sigue con el equipo que formamos para esta pieza? No lo sé. A corto plazo hay algunos planes, pero el tiempo irá mostrando los caminos de cada uno.

H. Tania ¿qué se plantea después de la experiencia y el proceso de Somos Escena?

Tania. Quiero seguir bailando, enfrentarme a nuevos procesos creativos, seguir investigando, dirigir y ser dirigida y continuar aprendiendo. Deseo en algún momento ser un puente para que otros bailarines adquieran herramientas y experiencia.

Esta imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es seguir-1-1024x556.png
Fotografía: Gabino Guerrero.

H. Y ¿cómo ves a las nuevas generaciones de la UNISON?

Tania. Es incierto, la generación que acaba de salir no tuvo función de graduación, sus presentaciones y entrenamiento fueron a través de la red. Estudiar el cuerpo de manera virtual y la poca experiencia del estudiante al no tener la posibilidad de pisar el foro, es bastante limitada y deja de ser escénico. Sin embargo, habrá personas que tengan el deseo, las posibilidades y la necesidad genuina de bailar y encontrará los medios para hacerlo. La Pandemia ha sido un filtro agregado a las dificultades propias de cualquier profesión, por decir poco.

H. Como coreógrafa, ¿es lo primero que diriges?

Tania. Había hecho coreografías cortas, con duración de 5 a 13 minutos. En dos ocasiones participé en el Concurso Regional de coreografía y gané el concurso la primera ocasión. Al Terminar la Universidad, di clases un semestre en el Colegio Obregón, ahí realicé otras prácticas dirigiendo y coreografiando. También hice algunas prácticas en Núcleo Antares y academias de danza. Somos, ha sido un reto grande. Me propuse hacer una coreografía colectiva de 45 minutos, con 6 bailarines en escena y terminarla en un lapso de tiempo específico. Es la primera vez que dirijo un proyecto y tuve la fortuna de que esté integrado por artistas y creativos profesionales en diferentes áreas de la escena, quienes han sido muy generosos. Soy afortunada por tener tanto apoyo y cariño.

H. Tienes esta parte de ser aprendiz con tus maestros y directores, además de haber vivido y creado 13 años con Antares, danza contemporánea.

Tania. Sí, una gran escuela. He tenido la fortuna de ser alumna y/o compañera de maestros, coreógrafos y bailarines que admiro y de los cuales intenté aprender los más posible.

H. Todas esas son herramientas que tienes para tu ópera prima y lo que sigue.

Tania. Hacer coreografía era algo que quería experimentar, lo intenté en varias ocasiones, pero siempre me hizo falta tiempo para investigar y concretarlo.

H. ¿Te ves haciendo otras?

Tania. Sí, ahora con más claridad y confianza. Acepté el proyecto con más incertidumbre que ahora, en medio del duelo por salir de la Compañía y posteriormente la contingencia sanitaria. Me siento satisfecha por haber cumplido los objetivos.

H. Aquí está el trabajo. ¿Qué piensas sobre hacer repertorio?

Tania. Es complejo, se necesita una infraestructura sólida. Recursos monetarios, humanos y materiales de manera estable. Me gustaría tener repertorio con Somos Escena.
Con el maestro Mancillas me tocaron dos fases. La primera implicó mantener dos obras en repertorio: Polígono Irregular y la coreografía estrenada más recientemente. La segunda surge en 2015 me parece, por el aniversario de Antares hicimos la reposición de varias piezas, llegamos a tener 8 coreografías en repertorio. En dos años di funciones de todas las obras que había bailado hasta entonces con el grupo, incluidas otras. Fue un contraste grande para mí, de pronto era demasiado pero también aprendí muchísimo.

H. Antares es una compañía, eso permite tener repertorio, nuevas creaciones y claro la exigencia de conseguir recursos. Gran compromiso.

Tania. Sí, tener estabilidad.

H. Es el inicio de una nueva etapa en tu vida y por supuesto, ya te veo en el siguiente proyecto, que lo esperamos.

Esta imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es ninia.png
Fotografía: Gabino Guerrero.


Dirección Artística y General.
Tania Alday.

Coreografía e Intérpretes:
Tania Alday, Aura Domínguez, Christian Durazo,
Joel Durazo, Citlali Gasca, Paula Ornelas. 

Asistente de Dirección.
Ana Paula Ornelas.

Ensayista, Jefe de foro y Fotografía.
Gabino Guerrero.

Diseño Musical y Sonoro.
Isaac Peña.

Canciones.
Antonio Granados de fonograma 
“Canciones para llamar al sueño”.

Gestión y administración de proyecto.
Asesoría en trámites administrativos.
Beatriz Elena Salas Plascencia.

Procuración de fondos y seguimiento con empresa.
Francisca Dolores Esquer Quiñones.

1 Comment

  • Esperanza
    Posted 19 septiembre, 2021 1:19 am

    Felicidades! Entrevista muy limpia y de gran calidad.

Deja un comentario